Me accidenté, otra vez, y ahora me rompí dos dientes. La tristeza se apoderó de mí y no podía crear. Al final logré hacer algo aunque un poco más oscuro que de costumbre. Aun no está terminado.
...Y decidí sentarme en una nube poniendo todo mi pelo sobre mi cara, y resultó que este era largo, muy muy largo, y recordé a "La mujer del cabello negro", y este me cubrió, nos cubrió, al tiempo que murió con nosotras...
"(...)A la mañana siguiente despertó el samurai con los brillos del sol, pero lo hizo de un salto y gritando de horror, porque a su lado yacía el cadáver de una mujer de largo cabello negro, fundido en huesos y restos de carne putrefactos. El samurai, corrió a la casa de al lado buscando una explicación (...)"
[El cabello negro. Leyenda japonesa de terror]
...Y también el conejito se sentó sobre el libro, y no estaba triste, y me miraba mientras el cabello me ocultaba. Y ahí sigue, mirándome y esperando...
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