Cuando viajo en tren, el vagón en silencio es mi preferido. La ausencia de sonidos molestos me induce al relax, mientras observo el balanceo del paisaje y dibujo, dibujo, dibujo...
Estas dos pequeña creaciones vieron la luz durante el traqueteo, hace ahora dos años, y unos días a trás las hallé en un cuaderno olvidado, desde el cual, el vacío de sus líneas negras me susurró los colores del pasado, y la coloreé.
"El ojo. Luna móvil atravesada por la luz del universo que nos acerca el mundo atrapado en la mirada".
Marián.